sábado, 19 de enero de 2013

«No se puede confiar en la justicia»

«No se puede confiar en la justicia»

Francisco Serrano impartió ayer una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la universidad de Granada, en la que opinó sobre los derechos humanos del niño en España. 

18 de Enero, 2013




Enlace:


- "La dictadura de género" de Francisco Serrano

Francisco Serrano Juez de familia que ha sido inhabilitado diez años




 El magistrado, que ayer estuvo en Granada, denuncia que «se está protegiendo mucho más el derecho a tener una madre que a tener un padre»


Francisco Serrano, juez de familia en Sevilla, se hizo ‘famoso’ tras resultar condenado con 10 años de inhabilitación por cambiar el régimen de visitas a un niño a favor del padre para que fuera a una procesión. Serrano impartió ayer una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas de Granada, en la que opinó sobre los derechos humanos del niño en España. «En materia de familia no se puede confiar, en absoluto, en la justicia en España. ¿Por qué? Porque parte de planteamientos ideológicos y políticos», sostiene. Hace referencia a su caso: «Se ha planteado el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y estamos pendientes del Tribunal de Estrasburgo». ¿Volver a ser juez? «De una democracia, sí». Sus declaraciones no dejan indiferente.
–¿Están bien protegidos los niños en España?
–Creo que no. Lo primero que hay que proteger de los niños es su felicidad, que tengan un padre, una madre y una familia paterna y una familia materna. Esa es la cuestión principal, sin perjuicio de que haya excepciones.
–¿Se les protege a los padres?
–Si nos referimos a padres y madres hay una situación de desigualdad radical. Lo que se está protegiendo es mucho más el derecho a tener una madre que a tener un padre.
–¿Se supone que el juez siempre mira por el interés del niño?
–El otro día vi la película ‘Vencedores y vencidos’ y me recordó mucho a la situación que hay en España. Hay jueces que están adoctrinados dentro de lo que es el fanatismo del género y están convencidos de que la legislación actual es la acorde.Un juez nunca tiene que estar adoctrinado.
Solamente puede estar sometido al imperio de lo justo y de la ley y aplicarla siempre en la medida de su conciencia.Y luego hay otro tipo de jueces que están aplicando esta ley por miedo, por temor y por situación acomodaticia para no tener ningún tipo de problema.
–¿Por qué la mayoría de las custodias son para las madres?
–Hay prejuicios sexistas todavía.
–¿Todos los jueces están equivocados, entonces?
–No, todos los jueces no. Hay muchos que opinan como yo, pero tienen miedo. El mayor peligro de la independencia judicial es el miedo. Los jueces que están adoctrinados
ideológicamente son los que progresan dentro de la carrera judicial. Llegan a cargos incluso de
nombramiento político. Otros jueces sencillamente lo que no quieren es tener los mismos problemas que he tenido yo por hacer críticas de unos planteamientos ideológicos y que están politizando la justicia. Esos jueces que tienen miedo son los que realmente habría que ajustarlos y que tuvieran la valentía de aplicar las leyes como las tuvieran que aplicar, es decir, en conciencia, en libertad, con independencia y sin ningún tipo de perjuicios por el sexo de quien tengan que aplicar la ley.
–¿Se arrepiente de la sentencia que le llevó a la inhabilitación?
–No me puedo arrepentir. Esa sentencia está confirmada. Por un auto que está confirmado por la Audiencia Provincial de Sevilla no puedo estar arrepentido. Y vuelvo a repetir, si tuviera que volver a defender el interés de un niño volvería a defender el interés de un niño por encima de los planteamientos y de los intereses de su padre y su madre.O sea, que por supuesto que volvería a hacer lo mismo porque en ese caso –me habré equivocado muchas veces, los jueces no solamente nos podemos equivocar sino que nos pueden engañar– puedo asegurar con pleno convencimiento que aquí no es que no hubiera una resolución digamos injusta sino que era una resolución ajustada al reglamento jurídico y a la legalidad y que el órgano superior que tenía que valorar ese ajuste a la legalidad me dio la razón. Así que muchas veces lo que tenemos que comprender también es que el delito no solamente está en quien se dice que lo ha cometido, también pueden prevaricar los jueces que juzgan a otros jueces.
–El título del libro ‘La dictadura del género’, ¿es una provocación?
–En este libro se cuenta lo que la gente ignora, que es que estamos viviendo en una situación de dictadura. 




«Hay jueces que están aplicando esta ley por
miedo y por situación acomodaticia para no
tener problemas»

El otro día en la película ‘Vencedores y vencidos’ se decía que el pueblo alemán no se daba cuenta de las injusticias que se cometían alrededor porque miraba hacia otro lado. Aquí miran hacia otro lado los jueces, fiscales, profesionales… y claro, ¿quién se da cuenta de que existe el problema?
Quien lo sufre. Están viviendo una situación de auténtico fraude, de fraude social. El fraude de los ERE se queda en mantillas comparado con el fraude que existe en esta situación y que estamos tolerando.
–¿Qué fraude?
–Es muy sencillo. ¿Estamos de acuerdo, por ejemplo, con que a una mujer maltratada o que a una víctima de terrorismo se le exima de las tasas judiciales? Sí. Yo estoy de acuerdo, a una mujer, a una persona que sufra maltrato, discriminación, sufrimiento, dolor, falta de respeto… en una relación familiar y que sufra esa situación de auténtica victimización estoy de acuerdo
que se le favorezca con las tasas, dándole pensiones en su caso… Y a una víctima del terrorismo lo mismo. Pero si a una señora, por ejemplo, que la sociedad ignora, un señor le dice una vejación leve como ‘eres idiota’, ‘vete al carajo’, ‘vete a hacer puñetas’… después de que ella le ha dicho de todo, esa señora se convierte en mujer maltratada y tiene derecho a exención de tasas, a una pensión... Tiene los mismos derechos que una víctima de terrorismo a
la cual le han matado por ejemplo a su padre o le han mutilado en un atentado terrorista. Por el hecho de decirle a un español, que no sea vasco, que eres un idiota no se convierte en víctima de terrorismo. En este caso, por el hecho de ser varón, el derecho penal de autor, que es lo
que se dice en el libro, y el hecho de ser una mujer se convierte en víctima de violencia de género y el marido o pareja en agresor. Y eso es lo que es injusto. ¿El fraude sabe en lo que está? En que de 1.130.000 denuncias ha habido 900.000 que han sido archivadas, sobreseídas o absolutorias. Y ahí se han seguido cobrando las pensiones de rentas activas de inserción de mujer maltratada y a ninguna se le ha dicho que lo tenga que devolver.
–¿Para usted qué es maltrato?
–Lo que dice el preámbulo de la ley. Cuando el maltrato se dirige hacia la mujer porque considera el maltratador que es una persona inferior, que carece de los mínimos derechos de
respeto, libertad y capacidad de decisión. La mujer, por el hecho de ser mujer, no es el segundo sexo, es el otro sexo en igualdad de condiciones. Habrá que ver en cada caso cuándo el agresor varón la ha podido ofender en su condición de mujer. Igual que habrá que ver cuándo una mujer ha podido ofender a un varón por el hecho de ser varón. Por eso, habría
que redefinir el concepto legal de lo que es maltrato, para proteger a las auténticas víctimas, porque esta situación de abuso a quien primero perjudica es a las auténticas mujeres víctimas de maltrato.

Fuente:

Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva, (FADIE).


       Anibal Moreno
Secretario General FADIE



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